Entré ofendida y enojada al cuartel. Había sido lista y me había puesto mis mejores ropas y me había arreglado muy bien. Quien me veía me creía muy importante, y lo era, pero en secreto.
-Ustedes!Suelten a mi esclavo!!-dije ofendida mientras me acercaba a los guardias y los miraba furiosa- Sueltenlo...o pagarán muy caro...-dije pasando mi mano por la celda-¿Estás bien?